Diagnóstico precoz de la celiaquía

La enfermedad celiaca afecta aproximadamente a una de cada cien personas, siendo más frecuente en las mujeres. Un porcentaje importante de pacientes (75%) están sin diagnosticar, de ahí la necesidad de llevar a cabo una búsqueda intencionada de síntomas o combinaciones de síntomas que deberían suscitar la sospecha clínica.

DIAGNÓSTICO PRECOZ DE LA CELIAQUÍA  

Según el Ministerio de Salud sobre el ‘Diagnóstico precoz de la enfermedad celíaca’, existe señales que pueden ser de sumo interés para el diagnóstico precoz de la misma. En CEDIM las hemos recopilado aquí:

1. En el niño pequeño, los síntomas intestinales y el retraso de crecimiento, sobre todo si se acompañan de irritabilidad y anorexia, constituyen un cuadro clínico muy sugestivo de enfermedad celíaca.

2. En el niño mayor y en el adolescente, el hallazgo de un retraso de talla o de la pubertad, así como una ferropenia o una hipertransaminasemia sin otra justificación, obliga a descartar la existencia de enfermedad celíaca.

3. En los adultos, la presentación clásica de la enfermedad en forma de diarrea crónica con clínica de malabsorción es inusual, siendo más frecuente la presencia de síntomas poco específicos.

4. Hay que tener en cuenta que la probabilidad de padecer una celiaquía aumenta en determinados grupos de riesgo. Estos incluyen primordialmente a los familiares de primer grado, determinadas enfermedades autoinmunes (diabetes tipo I, hipotiroidismo, etc.) y algunas cromosomopatías como el síndrome de Down.

 5. La posibilidad de la enfermedad celiaca debe ser tenida en cuanta también en pacientes con saciedad precoz o dolor epigástrico o ardor epigástrico (dispepsia dismotilidad o distrés postprandial), especialmente si asocian flatulencia, hinchazón y meteorismo. En estos casos, la sospecha de celiaquía en pacientes que sufren estos síntomas debe ser firmemente considerada cuando los síntomas son crónicos y recurrentes y no han respondido adecuadamente a un tratamiento empírico.

6. Los pacientes que padecen diarrea acuosa crónica e intermitente y que han sido catalogados de síndrome de intestino irritable (SII), deben ser revisados de forma minuciosa. La coexistencia de flatulencia o distensión abdominal, borborigmos y deposiciones mezcladas con abundante gas (‘explosivas’) obliga a considerar la posibilidad de una celiaquía, asimismo el estreñimiento crónico no es un síntoma excluyente de padecer la EC.

7. Además se debe valorar para un diagnóstico las situaciones siguientes se producen sin explicación demostrable: Las mujeres en edad fértil con ferropenia, infertilidad y abortos recurrentes; los que presentan elevación de transaminasas; los que refieren una historia de fracturas ante traumatismos mínimos o una osteopenia/osteoporosis detectada antes de la menopausia o en un varón adulto joven.

Si posees alguno de estos síntomas por favor solicita un turno con nuestros especialistas para descartar dicha enfermedad, o comenzar con el tratamiento indicado para mejorar tu calidad de vida.